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5 respuestas

  1. Cuando me miro en el espejo, la verdad es que no me gusta mucho lo que veo, aun asi me miro y empiezo a imaginarme todo lo que puedo cambiar para gustarme mas cuando me miro.

  2. He aprendido que tengo que hablarme con amor, porque soy mi mejor amiga, que depende sólo de mí. que soy única y bella, lo voy a poner en práctica hablándome desde hoy con amor.
    Necesito comprender el porqué me he tratado así durante tanto tiempo para poder soltar, pero no sé cómo hacerlo, espero que en las próximas lecciones encuentre la solución.

  3. Este ejercicio con el espejo ha sido muy duro, sorprendentemente siempre me han gustado mis ojos y en el ejercicio he visto la mirada de mala leche de mi padre, cosa, que por supuesto, no me ha gustado nada. Pero lo que me ha sorprendido es que me han gustado mis labios, cuando llevo bastante tiempo diciendo que se han afinado y que antes los tenía mejor, Hoy he descubierto que mis labios son perfectos.
    Después de ver el video de la persona que hacía los retratos, se me ha puesto un nudo en la garganta y no he podido evitar llorar. He recordado que estoy constantemente criticándome, que siempre lo he hecho, aunque mi marido me dice todos los días que soy preciosa. ¿por qué me hago esto? si es verdad, que siempre le he dado más importancia a lo de dentro que a lo de fuera, me gustaría ahondar más sobre esto, me puedes ayudar? ¿qué herramienta uso para saber realmente el porqué me hago esto?

  4. Hasta este módulo no me dado cuenta dónde se dejaban los comentarios, por eso hasta ahora no he dejado ninguno. Tenía pendiente preguntarselo a mi madrina.
    La mujer que veo en el espejo no es la misma que yo creo que ven los demás. Me explico, yo creo que cuando la gente me mira ve a una mujer joven, sin canas, delgada…( yo con 30 años), Necesito sacar esa mujer de mí, para ser realmente quien soy. También veo un gran parecido con mi madre, todo el mundo me lo dice. aunque tengo algo de mi padre. Me gusta mi aspecto en general y lo que no me gusta las huellas de los años, pero por otro lado tampoco me importa tanto.
    La meditación hubiera sido fantástica si no fuera por la sobrecarga que tengo de hombros, aún así ha merecido la pena

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