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Ana Ruiz
Esta unidad contiene mucha información difícil de resumir pero no de entender. Lo fundamental distinguir el tipo de hambre, hacerse las cuatro preguntas clave: realmente tengo hambre, cómo me siento, qué necesito realmente, de qué otra forma puedo conseguirlo.
Sustituir los antojos por picoteos saludables fijándome en lo que mi cuerpo me pide en ese momento, observando lo que como. Si lucho contra ello persistirá.
Son muchas cosas nuevas a introducir en mi rutina pero si lo hago poco a poco lo lograré.
El hambre emocional es un tema muy interesante, cuando lo siento, a veces, lo reconozco y no me suelo dejar llevar por el, no puedo darme lo que necesito en ese momento, tranquilizarme… pero al menos busco alternativas como tomar alguna bebida caliente que me ayuda a sentirme mejor.
¡¡Menudo manual de instrucciones para «entendernos»!! Revisando los alimentos que como, me queda claro lo que estoy buscando o necesitando. Gracias por esta sencilla guía. Ahora toca aplicarla, que no será tan sencillo, por supuesto!
El hambre emocional se puede manejar con las herrMienta correctas. Aprender cuales son las emociones que nos lleva a comer y poder sustituir nuestros antojos por habitos saludables.
Interesantísima la lección. Las diferencias entre hambre real y emocional quedan claras y son aplicables cien por cien. También el saber que detrás de lo que comemos hay una emoción oculta relacionada con el alimento. Y el tema de los antojos nos ayuda a detectar necesidades fisiológicas y a solucionarlas con alternativas saludables.
Intensa e interesante lección, Paloma! Aquí si que te enfrentas al espejo, por lo menos, yo! Me he dado cuenta de que estoy negando emociones que siento. Lo que realmente necesito es un enanito que me haga todo lo pendiente y que tome unas cuantas decisiones por mi y que sea adivino, también y que me diga que todo va a salir bien! jajjaja! Me he dado cuenta de que echo mucho de menos el agua, nadar! Estoy en ese momento de revisar metas, claramente! El agua siempre me ha ayudado en la claridad mental!
Me ha encantado la relacion de emociones con tipos de alimientos, y me veo en lo salado y crujiente mucho más que en lo dulce. Aunque cuando necesito dulce veo la relación también. Lo que me cuesta es distinguir el hambre emocional de los antojos. Observaré a ver qué descubro. Gracias!!
Que interesante lección!saber discernir entre el hambre real y el h emocional. Reconocer que emoción me está «atacando» según lo que quiero comer. Es diferente el h emocional y el antojo, éste se presenta cuando tengo una carencia nutricional.
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Esta unidad contiene mucha información difícil de resumir pero no de entender. Lo fundamental distinguir el tipo de hambre, hacerse las cuatro preguntas clave: realmente tengo hambre, cómo me siento, qué necesito realmente, de qué otra forma puedo conseguirlo.
Sustituir los antojos por picoteos saludables fijándome en lo que mi cuerpo me pide en ese momento, observando lo que como. Si lucho contra ello persistirá.
Son muchas cosas nuevas a introducir en mi rutina pero si lo hago poco a poco lo lograré.
El hambre emocional es un tema muy interesante, cuando lo siento, a veces, lo reconozco y no me suelo dejar llevar por el, no puedo darme lo que necesito en ese momento, tranquilizarme… pero al menos busco alternativas como tomar alguna bebida caliente que me ayuda a sentirme mejor.
¡¡Menudo manual de instrucciones para «entendernos»!! Revisando los alimentos que como, me queda claro lo que estoy buscando o necesitando. Gracias por esta sencilla guía. Ahora toca aplicarla, que no será tan sencillo, por supuesto!
El hambre emocional se puede manejar con las herrMienta correctas. Aprender cuales son las emociones que nos lleva a comer y poder sustituir nuestros antojos por habitos saludables.
Interesantísima la lección. Las diferencias entre hambre real y emocional quedan claras y son aplicables cien por cien. También el saber que detrás de lo que comemos hay una emoción oculta relacionada con el alimento. Y el tema de los antojos nos ayuda a detectar necesidades fisiológicas y a solucionarlas con alternativas saludables.
Intensa e interesante lección, Paloma! Aquí si que te enfrentas al espejo, por lo menos, yo! Me he dado cuenta de que estoy negando emociones que siento. Lo que realmente necesito es un enanito que me haga todo lo pendiente y que tome unas cuantas decisiones por mi y que sea adivino, también y que me diga que todo va a salir bien! jajjaja! Me he dado cuenta de que echo mucho de menos el agua, nadar! Estoy en ese momento de revisar metas, claramente! El agua siempre me ha ayudado en la claridad mental!
Me ha encantado la relacion de emociones con tipos de alimientos, y me veo en lo salado y crujiente mucho más que en lo dulce. Aunque cuando necesito dulce veo la relación también. Lo que me cuesta es distinguir el hambre emocional de los antojos. Observaré a ver qué descubro. Gracias!!
Interesante descubrimiento que cada tipo de comida que nos apetece por hambre emocional se relaciona con diferentes emociones.
Muy interesante ésta lección y cuántas cosas por retener! Creo que tendré que guardar muy bien éstos conocimientos para el resto de mi vida
Que interesante lección!saber discernir entre el hambre real y el h emocional. Reconocer que emoción me está «atacando» según lo que quiero comer. Es diferente el h emocional y el antojo, éste se presenta cuando tengo una carencia nutricional.